Covadonga Palma
Fisioterapeuta infantil
Unidad de Desarrollo Infantil y Atención Temprana – UDIATE
Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja
Es necesario que los niños comiencen a ponerse de pie a los 9 meses de edad cronológica. La bipedestación previa a esta edad también puede ser perjudicial para la remodelación ósea ya que la articulación de la cadera todavía no se encuentra preparada para esta posición, de la misma forma que la bipedestación tardía (por encima de los 12 meses de edad cronológica) tampoco es beneficiosa para el desarrollo de esta estructura porque los cambios que sufre no se realizan con carga, haciendo que la osificación se produzca de forma pasiva y no de forma activa.
La cadera
La cadera es una articulación móvil que se encuentra en la pelvis y sus movimientos están restringidos por ligamentos y estructuras óseas. La pelvis es el conjunto de estructuras musculo-esqueléticas que se encuentra entre los muslos inferiores y la región lumbar y del abdomen, en la parte central del cuerpo.
La cadera está formada por la articulación de cabeza femoral, extremo superior del fémur, y el acetábulo, que es un receptáculo con forma de pequeña copa que acoge a la cabeza del fémur y está formado por la unión de los tres huesos de la pelvis: íleon, isquion y pubis. Estas dos estructuras, cabeza femoral y acetábulo, se encuentran unidas por unas fibras de colágeno que limita el rango de movimiento y recibe el nombre de labrum acetabular.
Esta articulación sirve como medio de unión entre el los miembros inferiores y el esqueleto axial, además de ser encargada de transmitir las fuerzas que se encuentran encontradas de estos dos componentes y proporcionar estabilidad en bipedestación, coordinación y equilibrio en la marcha, cambios posturales, etc.
En los primeros años de vida, la cadera pasa por una serie de remodelaciones esqueléticas que hacen que la alineación del cuerpo que tenemos durante la gestación evolucione hasta una alineación esquelética más madura. El objetivo de esta remodelación de la alineación esquelética es la correcta orientación de las uniones musculares para que los vectores de fuerza, que se encuentran encontrados, se optimicen de forma que se obtenga la posición más erecta posible con el mínimo gasto de energía.
La osificación del cartílago
Al nacer, gran parte del fémur y del acetábulo se presenta en forma de cartílago. Conforme el niño va creciendo, este cartílago se va osificando hasta que se forman huesos compactos. La forma en la que estos cartílagos se van transformando en hueso depende, en su mayoría, de las cargas y fuerzas que reciba la cadera y, al ser el ser humano un ser bípedo (capaz de caminar sobre dos piernas), la estructura ósea necesitará la carga en esta posición para que el cuerpo se prepare para la marcha, que es, por excelencia, la forma óptima de desplazamiento del ser humano.
Para ello, es necesario que los niños comiencen a ponerse de pie a los 9 meses de edad cronológica. La bipedestación previa a esta edad también puede ser perjudicial para la remodelación ósea ya que la articulación de la cadera todavía no se encuentra preparada para esta posición siendo en su mayoría cartílago, de la misma forma que la bipedestación tardía (por encima de los 12 meses de edad cronológica) tampoco es beneficiosa para el desarrollo de esta estructura porque los cambios que sufre no se realizan con carga, haciendo que la osificación se produzca de forma pasiva y no de forma activa. Esta necesidad de bipedestación ha de ser común en todos los niños, padezcan alteraciones del desarrollo o no, ya que la evolución psicomotriz y el remodelamiento óseo se presentan ligado a la edad.
La Bipedestación
La bipedestación ha de ser común en todos los niños, padezcan alteraciones del desarrollo o no, ya que la evolución psicomotriz y el remodelamiento óseo se presentan ligado a la edad.
Cabe recalcar que la correcta bipedestación ayudara al sistema muscular a adaptarse a la postura corporal tanto en estático como en movimiento, haciendo que la musculatura se potencie para así poder llevar a cabo reacciones de coordinación, equilibrio, enderezamiento y sostén en actividades básicas de la vida diaria, además de la importancia que muestra a la hora de modificar la estructura ósea
Los bipedestadores
Ayudas técnicas para casos de alteración del desarrollo o patologías
En el caso de que se presente un menor con alguna alteración del desarrollo o patologías que impidan un desarrollo típico y por consiguiente la adquisición de esta habilidad motora, existen una serie de ayudas técnicas, llamadas “bipedestadores”, que permitirían que el niño pudiera estar de pie para así mejorar el control postural, la alineación del cuerpo en bipedestación, mantenimiento y remodelamiento de la densidad ósea, aumentar la potenciación muscular, mejorar la estimulación sensorial y, sobre todo, intentar evitar deformidades, contracturas y el daño que pueda provocar la incorrecta osificación por una mala postura.