¿Qué hago si mi hijo/a no quiere comer?

Mi hijo no come ¿Qué hacer?

En muchas ocasiones, recurren padres a nosotros por problemas con sus hijos relacionados con la ingesta de alimentos.

¿Qué hacemos en estos casos?… Algunas recomendaciones a tener en cuenta:

• Ante todo, es importante descartar una posible patología orgánica. Un profesional adecuado (pediatra, logopeda…), nos informará si hay dificultades orgánicas a la hora de la masticación o la ingesta. Solo una vez descartadas, es el turno para la intervención conductual.

• Establecer una rutina a la hora de comer y dadle un tiempo prudencial. Si el niño es lo suficiente mayor para comprender determinadas técnicas de visualización del tiempo (reloj de arena o similar), éstas pueden ayudar a comprender lo que le dedicamos a ello.

• Reducir o mejor eliminar la ingesta de golosinas entre horas. Saciarán a tu hijo/a y hará menos probable que lleguen a la mesa con hambre.

• Crear situaciones de éxito. Refuerza sus logros, compártelo con otros familiares. No pretendas comportamientos perfectos desde el primer día.

• No colmes los platos: lo ideal es que nuestros hijos perciban que son capaces de superar esta meta.

• A veces hay problemas para tolerar diferentes texturas, tanto en boca como en manos. Trabájalas con las manos de forma divertida (harina con agua, barro, plastilina, arena mágica, gelatina…).

• Si es necesario, usar técnicas visuales de anticipación (agenda visual) y refuerzos visibles.

• Ser creativo/a a la hora de seleccionar alimentos (figuritas, montar un plato con una cara sonriente, etc.). Camufla los alimentos menos atractivos, por ejemplo, triturando las verduras.

• Establecer una actividad motivante para después de comer. Esto estimulará al niño/a a terminar. Establecre indicaciones del tipo “¡Ánimo! ¡Cuando comas, podremos jugar!”

• Y ante todo, tener mucha paciencia. Los logros son lentos, pero con paciencia y constancia, los niños avanzan en todas las áreas.