Pedagogía infantil
Unidad de Desarrollo Infantil y Atención Temprana – UDIATE
Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja Española
Hablamos con Noelia gallardo Molero, pedagoga de UDIATE
Su tono pausado y su semblante alegre son, sin lugar a dudas, una ventaja para poder desarrollar su trabajo. Eso y su adoración por los niños, algo esencial en UDIATE.
Noelia es pedagoga y comenzó a trabajar en la Unidad de Atención Temprana en junio de 2018, después de unos años “intensos” en los que compaginó trabajo y estudios. Antes de su trabajo en UDIATE, siendo autónoma, visitaba escuelas infantiles y a niños/as en su domicilio, mientras continuaba con su formación ya que cuenta en su haber con varios master: en atención temprana, en terapia del lenguaje y recientemente, de especialización en el espectro del autismo. Una muestra clara de lo que suyo es, sobre todo, vocacional.
En este sentido, nos cuenta que los niños le apasionan y que la atención temprana le sedujo desde el primer momento, hasta el punto de que para ella es un placer ir a trabajar todos los días.
Noelia afirma tajantemente que en el Hospital está feliz, tranquila y muy a gusto, rodeada de un “equipo de 10 y espectacular” que hace extensible a todo el Hospital.
El equipo de UDIATE está formado por diferentes especialistas que trabajan de la mano, y estimulan todas las áreas del desarrollo de estos niños/as con trastornos o riesgo de padecerlos. En este proceso, nos cuenta Noelia, “el empoderamiento de la familia es esencial, ya que ellas son el motor de estos niños. Tratamos de educar a las familias para que sepan comunicarse con sus hijos, sepan cómo tratarles… Les asesoramos para que fuera de aquí, se sientan con las fuerzas necesarias para que quieran ir al parque, quieran bañarles y quieran estar con ellos. Y esto, cuando lo consiguen, les hace ser felices y estar emocionalmente sanos, algo fundamental para el desarrollo de sus hijos/as”.
“Conseguimos – continúa – en muchos casos, resultados muy positivos, sobre todo cuando las familias ven el mínimo cambio, comienzan a confiar en ti, se motivan y vienen tranquilos. Somos una guía en su desarrollo porque aunque les decimos mamá o papá por aquí, ellos son quienes tienen realmente las riendas…”
Es muy importante que el tratamiento de cada niño sea personalizado, porque cada uno tiene su perfil. “Puedes estudiar mucho sobre autismo que luego te das cuenta de que cada niño tiene unas circunstancias que hay que tener muy en cuenta. Para algunas familias es importante, por ejemplo, ir al parque; para otras, que coma. Esto debemos tenerlo en cuenta así como la forma de aprender de cada niño, es decir, para algunos es más importante el canal auditivo; para otros, sin embargo, el visual o sensitivo. Nos adaptamos a ellos. Si tiene más fuerte el auditivo, vamos a trabajar por ejemplo con música…”
Noelia nos cuenta que afortunadamente, tras las vacaciones de agosto, no se han encontrado con ningún retroceso. “Nos llevamos todo el año trabajando para que en agosto, el cerebro también descanse. La mayoría de los niños necesitan una rutina pero también hay que aprender a romperla porque forma parte de la vida. Les preparamos, por tanto, para que luego no sea un choque grande, ya que la vida está llena de imprevistos”, concluye.