Consejos para una vida saludable
“Cuidar tu alimentación al viajar es posible siempre y cuando los hábitos estén adquiridos en el subconsciente”
Se acerca poco a poco la época de irse de vacaciones y disfrutar de un merecido descanso; y está claro que la gastronomía también forma parte de la experiencia y disfrute del viaje. ¿Pero es posible compaginarlo con un estilo de vida saludable? ¿Es posible comerse una pizza en Roma, un Zurek en Cracovia o un codillo en Munich, y seguir cuidando tu alimentación? Sin lugar a dudas, yo considero que sí, siempre y cuando los hábitos estén adquiridos en el subconsciente y tus elecciones sean parte de tu estilo de vida.
Con este artículo quiero darte algunos consejos que te ayuden a disfrutar de la gastronomía sin que tus hábitos alimenticios se vean muy perjudicados:
1. Sin grandes cambios.
No realices grandes cambios en tus hábitos alimenticios. Seguir siendo disciplinado con un número de comidas al día, actividad física o prioridades alimenticias, puede evitarte innecesarios atracones.
2. Sáciate en casa.
Puedes hacer una mini compra en cualquier supermercado de la ciudad o pueblo, que te permita saciarte saludablemente antes de salir de casa o llevarte pequeños snack para el camino.
3. Hidrátate durante el día.
No dejes de beber agua durante el día, llevar una botella en la maleta puede facilitarte la ingesta continuada. Si bebes alcohol, combina la ingesta con agua; pero siempre priorizando el agua.
4. Elige las mejores opciones.
Una vez en la calle modérate, podemos disfrutar de la gastronomía del país sin necesidad de acabar con atracones innecesarios. Seleccionar los bares y restaurantes, además de leer la carta varias veces, puede ser una buena estrategia a la hora de seleccionar las mejores opciones de alimentación al viajar.
5. No engullas.
Recuerda que la digestión comienza en la boca. Una adecuada masticación es la base para una mejor asimilación de los alimentos, permitiendo que se alcance anticipadamente la sensación de saciedad.
6. Sin ayunos innecesarios.
No compenses los atracones con ayunos innecesarios. Si no te apetece comer no te obligues, pero no dejes de hacerlo por “compensar”, ya que puedes provocar atracones futuros.
7. Muévete todo lo que puedas.
No abandones el ejercicio físico durante el viaje. Si no te es posible, evita el sedentarismo lo máximo posible disminuyendo el tiempo de estar sentado, dando más paseos o evitando todo lo que puedas los transportes.