Medicina Interna
Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja
“Según los datos de la OMS, los beneficios del abandono del tabaquismo se comienzan a notar de forma inmediata y al año, el riesgo de cardiopatía coronaria es un 50% inferior al de un fumador”
Dejar de fumar para mejorar la Salud
En 2015, una cuarta parte de los fallecimientos se debió a causas relacionadas con el consumo de tabaco. Sin embargo, cuando uno deja de fumar, los beneficios para la salud son inmediatos.
¿Cuáles son las enfermedades más habituales asociadas al consumo de tabaco?
Hay un dato muy esclarecedor: casi 1/4 parte del total de fallecimientos a nivel mundial en 2015 se debieron a causas relacionadas con el consumo de tabaco, por orden: cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular, infecciones respiratorias, EPOC, cáncer de tráquea, de bronquios y de pulmón.
¿Son muchas las consultas que se producen por este motivo?
Cada vez es mayor el número de pacientes que, dados sus antecedentes (enfermedades respiratorias, endocrinológicas y vasculares), solicitan ayuda para dejar de fumar y a edades cada vez más tempranas. Un alto porcentaje de los pacientes que son atendidos en las consulta de Medicina Interna padecen enfermedades derivadas del consumo de tabaco.
¿Cuáles son los síntomas o los efectos más evidentes del tabaco? ¿Muchos son invalidantes?
En estados iniciales, los más fácilmente identificables son los síntomas respiratorios, como la tos, una mayor sensación de disnea a moderados esfuerzos, disfonía (ronquera), expectoración frecuente o mayor predisposición a las infecciones de vías respiratorias.
Suelen asociar astenia, hiporexia, disfunción eréctil, pigmentación de los dientes, arrugas cutáneas, etc. Y a largo plazo, los síntomas serán los derivados de las distintas patologías que provocan y cuya severidad dependerá de la gravedad de dicha enfermedad.
Como especialistas, ¿cuál diría que es la mejor fórmula para dejar el tabaco?
Dejar el tabaco no es fácil, dado que se trata de una dependencia y son muy pocos los consumidores que pueden dejar el hábito con éxito en un primer intento. Lo fundamental, como en toda adicción, es tener la voluntad de dejarlo. Son muchos los pacientes que solicitan ayuda para dejar de fumar, pero no lo hacen con convicción, sino como algo que deben plantearse “en un futuro”. El tratamiento de la dependencia del tabaco incluye métodos desde el simple consejo médico a la farmacoterapia (terapia de reemplazo de la nicotina o medicamentos como vareniclina o bupropion), junto con libros o consejos para dejar de fumar. Puede ser incluso necesaria la psicoterapia y suele facilitar la labor un aumento de la actividad física, con los beneficios para la salud que ello supone.
¿Desde qué momento se notan los efectos de dejar de fumar? ¿Qué vamos a notar de forma más temprana y evidente?
Según los datos de la OMS, los beneficios del abandono del tabaquismo se comienzan a notar de forma inmediata y son mayores si dicho abandono perdura en el tiempo, de manera que:
-
A los 20 minutos, disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial.
-
Dentro de las 12 horas siguientes, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales.
-
Después de 2-12 semanas, mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar.
-
En 1-9 meses, disminuye la tos y la dificultad para respirar.
-
En 1 año, el riesgo de cardiopatía coronaria es un 50% inferior al de un fumador.
-
En 5 años, el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de un no fumador entre 5 y 15 años después de dejar de fumar.
-
En 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta ser el 50% del de un fumador, y disminuye también el riesgo de cáncer de boca, de garganta, de esófago, de vejiga y de páncreas.
-
En 15 años, el riesgo de cardiopatía coronaria es el de un no fumador.
Infografía “Tu salud mejora al dejar de fumar” de la Junta de Andalucía
¿Podemos decir que llegará un momento en el que el cuerpo esté como antes de fumar o esto no es posible?
Si bien esto sólo es posible en personas sin trastornos crónicos secundarios al tabaquismo, incluso aquellas personas con problemas de salud relacionados con el tabaco, supone un importante beneficio el abandono del hábito con respecto a aquellos que siguen fumando, de forma que, si abandonamos el tabaco en torno a los 30 años de edad, ganamos casi 10 años de esperanza de vida. Si lo hacemos a los 40, son 9 los años de vida ganados, 6 si lo hacemos en torno a los 50 ó 3 a los 60 años. Las personas que dejan de fumar después de sufrir un infarto de miocardio, tienen un 50% menos de probabilidad de sufrir un nuevo infarto.
¿Cuáles son las enfermedades más habituales asociadas al consumo de tabaco?
Hay un dato muy esclarecedor: casi 1/4 parte del total de fallecimientos a nivel mundial en 2015 se debieron a causas relacionadas con el consumo de tabaco, por orden: cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular, infecciones respiratorias, EPOC, cáncer de tráquea, de bronquios y de pulmón.
¿Son muchas las consultas que se producen por este motivo?
Cada vez es mayor el número de pacientes que, dados sus antecedentes (enfermedades respiratorias, endocrinológicas y vasculares), solicitan ayuda para dejar de fumar y a edades cada vez más tempranas. Un alto porcentaje de los pacientes que son atendidos en las consulta de Medicina Interna padecen enfermedades derivadas del consumo de tabaco.
¿Cuáles son los síntomas o los efectos más evidentes del tabaco? ¿Muchos son invalidantes?
En estados iniciales, los más fácilmente identificables son los síntomas respiratorios, como la tos, una mayor sensación de disnea a moderados esfuerzos, disfonía (ronquera), expectoración frecuente o mayor predisposición a las infecciones de vías respiratorias.
Suelen asociar astenia, hiporexia, disfunción eréctil, pigmentación de los dientes, arrugas cutáneas, etc. Y a largo plazo, los síntomas serán los derivados de las distintas patologías que provocan y cuya severidad dependerá de la gravedad de dicha enfermedad.
Como especialistas, ¿cuál diría que es la mejor fórmula para dejar de fumar?
Dejar el tabaco no es fácil, dado que se trata de una dependencia y son muy pocos los consumidores que pueden dejar el hábito con éxito en un primer intento. Lo fundamental, como en toda adicción, es tener la voluntad de dejarlo. Son muchos los pacientes que solicitan ayuda para dejar de fumar, pero no lo hacen con convicción, sino como algo que deben plantearse “en un futuro”. El tratamiento de la dependencia del tabaco incluye métodos desde el simple consejo médico a la farmacoterapia (terapia de reemplazo de la nicotina o medicamentos como vareniclina o bupropion), junto con libros o consejos para dejar de fumar. Puede ser incluso necesaria la psicoterapia y suele facilitar la labor un aumento de la actividad física, con los beneficios para la salud que ello supone.