Fisioterapeuta infantil
Unidad de Desarrollo Infantil y Atención Temprana – UDIATE
Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja
¿Qué es un niño prematuro?
Se dice que un niño es prematuro cuando nace antes de haberse completado 37 semanas de gestación. Normalmente el embarazo dura unas 40 semanas. La mayoría ocurren de forma espontánea, si bien algunos se desencadenan como consecuencia de la inducción precoz de las contracciones uterinas o del parto por cesárea, ya sea por razones médicas o no médicas. No existe ninguna prueba que permita predecir con exactitud la posibilidad de parto prematuro. No se conocen exactamente las causas de los partos prematuros
Parto prematuro. Posibles factores de riesgo
Hay varios factores que pueden determinar que una mujer embarazada corra un mayor riesgo de parto prematuro:
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Parto prematuro anterior.
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Embarazos múltiples con mellizos, trillizos, etc.
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Algunas afecciones médicas crónicas, como la hipertensión, la diabetes o infecciones.
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El embarazo durante la adolescencia es un importante factor de riesgo de parto prematuro.
Características del niño prematuro
Los niños prematuros no están totalmente preparados para la vida extrauterina. Se enfrían con más facilidad y pueden necesitar más ayuda para alimentarse que los niños nacidos a término. Como su organismo todavía no está plenamente desarrollado, pueden tener problemas para respirar y sufrir otras complicaciones, como infecciones. Características:
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Bajo peso al nacer, es decir con menos de 2,5 kg.
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Piel lisa, delgada, brillante, casi translúcida.
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Piel transparente, a través de la cual se pueden apreciar fácilmente algunas venas.
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Cartílago del oído suave y flexible.
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Presencia de vello (lanugo, muy abundante, sobre todo en cara, orejas y espalda).
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Baja temperatura corporal.
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Frecuencia respiratoria rápida.
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Llanto débil.
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Débil succión y deglución.
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Clítoris agrandado, en las niñas.
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Escroto pequeño y desprovisto de pliegues, en los niños.
Posibles complicaciones en un parto prematuro
Cuando se habla de un parto prematuro, se establecen las medidas necesarias para dar los cuidados apropiados al bebé y a la madre. La evaluación inmediata del bebé es el primer paso para establecer sus necesidades. Por lo general, los bebés prematuros son incapaces de coordinar la succión y la deglución antes de la semana 34 de gestación y necesitan ser alimentados por sonda hasta recibir leche materna.
Dependiendo del grado de prematuridad del bebé, es posible que no comience a respirar inmediatamente después de su nacimiento o que su esfuerzo respiratorio sea inadecuado para la expansión torácica y la oxigenación corporal, con lo cual deberá recibir el apoyo y la asistencia necesaria para que supere esta deficiencia.