El Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja Española de Sevilla va más allá de los requisitos de calidad que debe cumplir todo centro concertado en Andalucía, y, tal como ha explicado su gerente, Antonio Montero, a lo largo de este reportaje, su filosofía parte de instaurar una evaluación y mejora sistemáticas en todas sus prácticas, protocolos y procedimientos. Para ser más precisos, el centro cumple el modelo Sanidad Excelente Privada (SEP) creado por la compañía especializada Áliad en 2005, entre otras cosas porque su obtención lleva pareja la consecución previa de los certificados ISO 9001 e ISO 14001, de gestión de la calidad y de cuidado del medio ambiente, respectivamente, y que este hospital renueva desde 2004.

“Pero también lo implantamos porque se trata de una introducción a la fórmula europea European Foundation for Quality Management (EFQM), que nos interesa sobremanera porque es un modelo “omnicomprensivo”, es decir, no solo tiene en cuenta la calidad asistencial percibida, sino también la relacionada con los profesionales e, incluso, el retorno a la sociedad de nuestro trabajo”.  “Se trata de un sistema integrado y no de un mero método para conseguir certificaciones”, ha razonado Montero, para quien éstas son un valor añadido, una “derivada” del objetivo fundamental que –insiste– pasa por mantener un sistema de gestión homogéneo en todas las actividades del hospital.

Propiedad de Cruz Roja Española, el centro mantiene un concierto con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, y, por esa razón, se nutre de pacientes derivados del hospital público Virgen Macarena (45 por ciento de los enfermos) aparte de los procedentes de compañías de seguros o quienes acuden por iniciativa propia (55 por ciento). En cuanto a su infraestructura, de 2003 a 2011 ha llevado a cabo una remodelación completa del edificio, del que se ha respetado, eso sí, la fachada, al estar protegida en concepto de patrimonio histórico-artístico.

Por otro lado, el hospital, en tanto que mantiene un concierto con la Junta de Andalucía, debe cumplir una serie de requisitos de calidad específicos que se encuentran regulados en el decreto autonómico de homologación de centros sanitarios públicos publicado en 1995, y que es “un paso más” que la autorización administrativa básica exigida por esta comunidad autónoma para permitir el funcionamiento de toda entidad prestadora de asistencia sanitaria que dependa de ella.

Según apunta Montero, se da la paradoja de que, a menudo, los centros públicos no cumplen con esta homologación añadida, y, en cambio, los concertados deben hacerlo en cualquiera de los casos porque, si no, se les denegaría el concierto.

Medio ambiente

Aparte de los certificados ISO 9001 y 14001 y del primer nivel de excelencia del EFQM (el Commited to Excellence C2E), el Victoria Eugenia Cruz Roja Española aspira a lograr a medio plazo el segundo nivel del modelo europeo: Recognise for Excellence (R4E). Y, además, presume de ser uno de los pocos centros –si no el único, a juicio del entrevistado– en comprometerse a publicar todos sus parámetros medioambientales en la web de la Consejería autonómica del ramo. Este procedimiento sistemático forma parte, a su vez, de otra certificación del centro: el registro EMAS. “Se trata de un sistema europeo por el que nos comprometemos a materializar un retorno a la sociedad de nuestra actividad”, lo que incluye, por ejemplo, minimizar la emisión de residuos y separarlos para el reciclaje u optimizar el consumo energético del edificio por medio de placas solares o lámparas de bajo consumo.

El edificio del hospital ha sido remodelado entre 2007 y 2011. Lo único que se ha preservado ha sido la fachada, considerada patrimonio histórico-artístico.

Pero también la política de recursos humanos se cuida con esmero en la organización que encabeza este directivo, quien cuenta cómo ideó algo tan sencillo, en apariencia, como una entrevista anual, como mínimo, con cada uno de los empleados del hospital: “Es algo que al principio se toman con recelo pero que, después, resulta muy gratificante para ellos”, ya que se sienten partícipes de un proyecto unívoco que no los excluye, sino que los integra: una vez más, nos encontramos con el modelo de homogeneidad a que aspira la dirección del centro.

Por último, la seguridad del paciente constituye la prioridad del hospital y, por eso, la propia gerencia ha participado en el I Estudio Nacional de Efectos Adversos en Sanidad Privada (Estudio Confianza), realizado con Áliad y que ha contado con el especialista Jesús María Aranaz y su equipo, el mismo que realizó el informe nacional Eneas.

Instalaciones del Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja Española de Sevilla.