En Andalucía, un 4,5% de la población mayor de 15 años, tuvo un cuadro depresivo en 2020
La Sociedad Española de Psiquiatría vaticina que la Salud Mental será la primera causa de morbilidad en 2050
Las consultas de Salud mental por parte de jóvenes y adolescentes han aumentado de forma exponencial
Hablamos de depresión, de cómo detectarla y afrontarla con Mª Carmen Arroyo, Doctora en psicología y psicóloga del Hospital.
¿Qué es la depresión?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por un conjunto de síntomas como:
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Tristeza aguda (en niños puede ser irritabilidad).
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Anhedonia (no sentir placer con actividades que habitualmente sí se las producen a la persona).
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Pérdida de energía y de iniciativas.
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Baja autoestima.
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Sesgo negativo en los pensamientos.
Todo estos síntomas acarrea consiguientes repercusiones en la alimentación (por exceso o defecto), en el sueño (hipersomnia -sobre todo en los menores- o insomnio), en el rendimiento académico o laboral (con dificultad para focalizar atención), en las relaciones sociales y personales (con tendencia a la evitación o aislamiento).
En definitiva, hay una merma en todas las áreas y un deterioro significativo general que, a su vez, incide más en el hundimiento psíquico de la persona creándose así un bucle del que le cuesta o no puede salir por sí sola.
¿Hay un perfil más propenso a sufrir un cuadro depresivo?
Hay personas más proclives a padecer trastorno depresivo o a tener episodios recurrentes. Esto depende de un conjunto de factores que hay que detectar en la fase de evaluación y recogida de datos y que, por supuesto, no son extrapolables de un paciente a otro. De todas formas, casi todos podemos tener uno o más episodios depresivos a lo largo de nuestra vida, salvo que tengamos una impermeabilidad emocional tal que seamos insensibles a las vicisitudes y aflicciones propias y ajenas.
¿Qué debemos hacer ante la depresión?
Acudir a un profesional que haga un diagnóstico diferencial porque sentirnos puntualmente “de bajón” no justifica la presencia de un trastorno de tal envergadura. Es preciso, por ello, realizar una valoración exhaustiva para hacer un diagnóstico certero y un abordaje terapéutico útil y adecuado.
¿Es habitual que se pida ayuda?
Sí que piden ayuda, y a cualquier edad porque la persona sufre y no soporta mantenerse en esa situación. Solo quien se adapta patológicamente al trastorno, se muestra reacio a colaborar para salir de ese estado.
¿Se puede curar la depresión?
Hay casos recidivantes o de depresión mayor que precisan la combinación de psicofármacos con psicoterapia habiéndose demostrado que dicho tandem es bastante efectivo. Al paciente hay que concienciarlo de que en la psicoterapia, él/ella ha de ser parte activa aplicando unas herramientas y unas pautas terapéuticas que se le enseña.
¿Ha habido un aumento de casos de jóvenes y menores?
Hay un aumento de casos de depresión secundarios al padecimiento de bullying, que es algo que no se ataja debidamente desde el profesorado o incluso se ignora. Respecto a los menores con depresión sin previo bullying, la casuística es casi la de siempre porque ser joven no es sinónimo de ser feliz ni de tener una autoestima sólida.