Manuel Pereira
Fisioterapeuta Sevilla
Unidad de Medicina del Deporte
Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja

No hay que olvidar que para el tratamiento de una fascitis plantar, debemos estirar y trabajar otras estructuras anexas y directamente relacionadas con la lesión como suelen ser el T. Aquiles, gemelos, sóleo, músculos flexores de los dedos e incluso estructuras por encima de la rodilla.
Vamos a centrarnos en ejercicios simples de realizar y que competen casi en exclusiva al pie, para simplificar el tratamiento y la viabilidad de llevarlo a cabo en casa, sin ayuda de personal sanitario experto.
Tratamiento Fascitis plantar. Ejercicios de estiramientos
No hay un tiempo fijado de estiramientos ni un número de repeticiones. Lo mejor es guiarse por las sensaciones que uno mismo experimente mientras los realiza. Generalmente, a mayor dedicación, mayor sensación de bienestar aunque habría que estudiar cada caso por parte del profesional.
Ejercicio con una pared o elemento vertical
Apoyamos el pie afecto sobre una pared o tope vertical, de modo que hagamos presión en flexión dorsal del pie, tensionando toda la musculatura posterior de la pierna. En la segunda imagen, muy parecida a la primera, la variante es apoyar los dedos en extensión, de modo que incidamos más en el estiramiento de la fascia plantar y menos en la musculatura posterior de la pierna.


Con ayuda de una toalla, cincha o cualquier elemento similar.
Similar al anterior, solo que en lugar de en bipedestación (sobre los dos pies), lo podemos hacer sentados. Para ello, nos ayudamos de una toalla, cincha o cualquier elemento que nos facilite llevar el pie en flexión dorsal para tensión tanto la fascia plantar como la musculatura posterior de la pierna y el muslo. Es un ejercicio muy completo que nos permite trabajar toda la cadena muscular posterior de forma sencilla y cómoda. Podemos ayudarnos si apoyamos la espalda en una pared e intentamos mantenerla lo más recta posible.

Situar el pie sobre un plano elevado como un escalón
Situar el pie sobre un plano elevado (escalón) apoyando únicamente la zona metatarsal. Dejar caer el peso del cuerpo por acción de la gravedad para generar un estiramiento pasivo y activo excéntrico (según convenga) de la fascia plantar y tejido musculo-tendinoso. Se puede emplear algún elemento amortiguador (foam, toalla, etc) en la zona de apoyo para evitar molestias.
