Fisioterapia
Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja
Dolor en la pierna
Muchas veces, se presentan en la consulta pacientes, la gran mayoría corredores o ciclistas, con un dolor que cursa de moderado a agudo en la zona maleolar tibial que incluso se irradia a la parte posterior de la pierna, por lo que podemos estar ante una tendinitis o disfunción del tibial posterior. En este caso, la figura del podólogo, fisioterapeuta y el estudio de la Biomecánica tienen mucho que decir.
Tendinitis Tibial Posterior
Básicamente ayuda a mantener el arco plantar, el exceso de pronación y ayuda al despegue del pie cuando mantenemos contacto con el suelo. En descarga, lleva el pie en flexión plantar e inversión.
La tendinitis tibial posterior es una patología muy común en corredores, por su acción de choque contra el suelo repetitivo y en ciclistas con gran componente pronador.
Síntomas de la tendinitis tibial posterior
La sintomatología del tendón del tibial posterior pasa por 4 fases:
Primera fase: Asintomático
Asintomático, pese a que haya una predisposición estructural de pie con componente pronador.
Segunda fase: Tendinitis
Tendinitis (inflamación aguda del colágeno que compone el tendón) o tenosinovitis (líquido dentro de la vaina que conforma el músculo). Se produce con ligera debilidad o cojera.
Tercera fase: Tendinosis
Tendinosis (Rotura parcial del tendón). Se presenta en grandes pronadores, por lo que ya supone una disfunción importante.
Cuarta fase o estadio final:
Impotencia funcional fuerte, con dolor y rigidez; con movilidad muy limitada
IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE BIOMECÁNICA
Al realizar un estudio Biomecánico de la pisada y miembros inferiores, podemos determinar la patología o su predisposición a ella. Para ello, valoramos a nivel articular y muscular las piernas y los pies, vemos rotaciones articulares, angulaciones, realizamos test clínicos (heel rise) y valoraciones dérmicas (hiperqueratosis de primer radio por sobrecarga funcional del extensor).
También el estudio Baropodométrico nos indicará cada centro de gravedad y presiones de ambos pies, siendo indicativo de lesión si este está desplazado hacia su zona medial y anterior.
Como tratamiento conservador, se realiza una ortesis plantar cuya función será controlar esa pronación y dar soporte a la insuficiencia del primer radio, controlando el arco plantar y ayudando a la propulsión en el despegue de la carrera o del pedaleo en el caso del ciclista. El material de dichas plantillas se determinará en función de factores como estatura, peso, distancia a recorrer, tipo de zapatilla de running o ciclista, tipo de cala, etc.
Todo ésto se recomienda combinarlo con sesiones de Fisioterapia ya que la recuperación de la lesión será mucho más rápida y eficaz, por lo que completaríamos al 100% el tratamiento.